Existe una idea de la tecnología como una ciencia en que se tienden a “deshumanizar” los procesos, labores y tareas, en busca de optimizar los recursos y ser cada vez más productivos. Si bien lo anterior puede ser en parte cierto, esa idea no incorpora la importancia de las relaciones humanas al momento de contar con un Partner Tecnológico en un contexto B2B (business-to-business).