“No, a mí no me pasan esas cosas”. “Estoy a salvo con mi respaldo”. Las personas tienden a sentirse seguras y a mirar como un espectador más, como miles de empresas pierden su información valiosa y/o dejan de funcionar durante días porque sus sistemas fueron atacados por un hacker, por un siniestro o por una catástrofe natural.
Lo cierto es que todas las empresas están expuestas, y el peor error es creer que un backup de información solucionará todo.