Un 90,5% de la población mundial tiene acceso a la red de energía eléctrica (corriente alterna), con un constante crecimiento a través de los años. Sin duda es un escenario positivo para el impulso y el desarrollo de la tecnología, pero existen desafíos frente al suministro continuo de energía y además, hoy en día urge esta necesidad para la movilidad de vehículos y dispositivos eléctricos. Lo anterior hace imprescindible contar con energía alternativa, y es aquí donde la batería eléctrica obtiene un papel protagónico.